Bebidas

Producción de café soluble

Durante la producción del café soluble, el extracto de café es filtrado, separado y concentrado antes de ser introducido en la torre de atomización para ser secado mediante aire caliente y convertirlo en polvo. El aire deshumidificado introducido en la torre de atomización se calienta, aproximadamente, a 480ºF (250ºC) y es soplado hacia abajo, a través del extracto de café, para evaporar el agua. El aire es reconducido hacia afuera de la torre de atomización cerca del suelo y el polvo de café seco se recoge en el fondo; la humedad que contiene después de ese proceso es del 2-4%.

El método de secado por atomización con aire seco es más utilizado que el secado por liofilización, debido a su menor coste, tiempos de secado más cortos y a su manejabilidad al trabajar con un producto sensible al calor.

Ya que la humedad del aire puede fluctuar mucho dependiendo de la estación del año, los sistemas de aire seco de Munters se utilizan para deshumidificar el aire que se suministra a la torre de atomización, estabilizando la humedad, reduciendo el tiempo de secado, ahorrando energía y manteniendo el producto final redondeado, pequeño y uniforme.     

Posteriormente, el polvo de café se aglomera para conseguir el tamaño correcto del granulado y para que se disuelva, completamente, en la taza del consumidor; a continuación, se sigue secando y enfriando en un lecho fluido y transportado, neumáticamente, utilizando la deshumidificación de Munters para prevenir la absorción de humedad. 

Las partículas de café soluble son higroscópicas, por lo tanto, deben de ser empaquetadas en condiciones de muy baja humedad, para mantener el producto seco y en condiciones óptimas hasta que sea abierto por el consumidor.

• Calidad óptima y uniforme
• Tiempos de secado más cortos
• Evita la reabsorción de humedad y que los productos se peguen
• Bajo consumo de energía

Moldeado por extrusión de envases para bebidas

La condensación de agua en las superficies de los moldes de botellas de plástico puede reducir la calidad y la capacidad de producción, lo que supone un aumento en los costes operacionales.