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Es muy importante limitar el movimiento de aire entre áreas, como las salas de operación que necesitan bajas temperaturas y baja humedad, frecuentemente por debajo del 60%. Así, se evita la contaminación de conductos y el crecimiento de microorganismos que pudiesen propagar infecciones.
Los quirófanos requieren temperaturas entorno a los 60°F/15.5°C para que los cirujanos puedan operar hasta 14 horas seguidas en algunas intervenciones, mientras visten varias capas de protección contra posibles infecciones. En muchas ocasiones, el personal está incómodo. Los administradores dan prioridad a las condiciones ambientales interiores, no sólo por la seguridad de los pacientes, sino también para mejorar la eficiencia y la calidad del ambiente de trabajo para el personal médico. La clave está en seleccionar las tecnologías de control climático más eficientes para eliminar los gastos innecesarios que afectan a los costes operativos.
Beneficios de los sistemas de Munters para hospitales:
• Fácil cumplimiento de la normativa ASHRAE 62-2001, que alerta sobre las amenazas por infección cuando la humedad relativa es muy alta
• Ahorro en costes tratando la ventilación
• Enfriamiento y ventilación seca sin sobre-enfriamiento.
• Control independiente de la humedad y la temperatura
• Eliminación de suelos húmedos, conductos con condensaciones, moho...
• Eliminación de incómodas áreas frías
• El control de la temperatura y humedad es independiente — el aire de impulsión no es sobre-enfriado para alcanzar las necesidades de humedad
Las aplicaciones en hospitales necesitan temperaturas más bajas y puntos de rocío más bajos, con lo que la tecnología por rotor desecante es la mejor solución para conseguir las condiciones en sala y ayuda a reducir los costes de inversión en equipamiento.
Los sistemas de deshumidificación de Munters absorben la humedad del aire. Esto reduce la humedad en el proceso, mientras ayuda a cumplir con la normativa de ASHRAE Standard 62 y 90.1. Lo que hace únicos a estos sistemas es la posibilidad de reutilizar calor residual para regenerar el rotor desecante, de manera que el consumo de energía es mínimo, operando el sistema de forma muy eficiente.
Dadas las cargas pasivas debidas a productos y/o servicios en la industria sanitaria, y la estrecha tolerancia especificada por los fabricantes de equipos quirúrgicos, los hospitales tiene que invertir, periódicamente, en mejoras del sistema de climatización existente o adquirir nuevos equipos al mismo tiempo. En situaciones de modernización o actualización de equipos, los sistemas de Munters pueden instalarse sin interrumpir los programas de operaciones, con la mayor parte del trabajo realizado por las tardes o durante el fin de semana.
Enviaremos su consulta al contacto de Munters de su país
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