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Bienestar animal

Una buena calidad del aire, una gestión óptima del pienso y buenas prácticas de producción son esenciales para garantizar el bienestar de los pollos de engorde. Una mala calidad del aire, una mala nutrición y unas condiciones de vida inadecuadas pueden provocar diversos problemas, incluidos problemas respiratorios, enfermedades y bajas tasas de crecimiento. Al proporcionar un entorno óptimo, los pollos de engorde pueden crecer y alcanzar todo su potencial, por lo que la rentabilidad y el bienestar van de la mano. Proporcionar el clima adecuado reduce el estrés, las lesiones y las enfermedades, mejorando la calidad de la carne.

Favorecer un comportamiento natural con la climatización en tiempo real
La climatización es muy importante para favorecer un movimiento y un comportamiento naturales. Al regular la ventilación, la temperatura, la circulación de aire y la humedad, la climatización garantiza que el ambiente interior imite el hábitat natural de las aves, favoreciendo su bienestar físico y mental. Unos niveles óptimos de temperatura reducen el estrés por calor, lo que anima a las aves a tener comportamientos naturales como el baño de polvo, el picoteo y el acicalamiento. La ventilación controlada también ayuda a reducir los niveles de amoniaco, un factor conocido por reducir la actividad de los pollos de engorde. Mantener un nivel adecuado de humedad ayuda a reducir el polvo y favorece unas funciones respiratorias saludables.
En última instancia, al proporcionar un entorno cómodo y natural para los pollos de engorde, la climatización puede mejorar su calidad de vida, aumentar su salud general y favorecer una mayor productividad.
Descubran la automatización digital para la climatización de las granjas de pollos de engorde