La sala de secado de Phistergården ahorra energía de muchas maneras

Mejora de las instalaciones de secado

Como parte de una optimización energética general en 2010/2011, el antiguo sistema de calefacción de gas fue reemplazado por calefacción urbana, y el director de la institución, Jens Peter Rolf Jacobsen, pensó que sería un buen momento para actualizar también las instalaciones de secado. Caos en la sala de secado El secado de la ropa de abrigo para niños se realizaba anteriormente en una sala de sótano de 20 m² donde se instalaron dos armarios de secado. La capacidad de secado estaba lejos de ser satisfactoria. Los dos armarios de secado no proporcionaban suficiente capacidad de secado para cuarenta juegos de monos y calzado. El consumo de energía para los armarios de secado era muy alto. Era casi un caos cuando había que llenar los armarios. El personal tuvo que utilizar recursos para elegir la ropa que no podía soportar la alta temperatura en los armarios de secado (por ejemplo, ropa de abrigo con membranas y GoreTex). A menudo ni siquiera podían secar la ropa de un día para otro, y el proceso completo de secado consumía mucho tiempo, desperdiciando tiempo y recursos humanos que podrían usarse para otras actividades mejores.

La sala de secado reemplaza a los gabinetes de secado

En cooperación con el Municipio de Gentofte, los consultores de Force Technology estaban implementando optimización energética para varias guarderías, y sugirieron que la guardería reemplazara su actual sala de secado con una sala de secado Munters. La habitación en el sótano era el lugar perfecto. En el otoño de 2012, cuando comenzó la estación húmeda, se instaló un deshumidificador por adsorción Munters MH270 y dos ventiladores de circulación Munters. Después de un día húmedo afuera, los niños ahora son llevados al interior en grupos más pequeños y todos colocan su ropa mojada en una percha, que luego es colgada en un tendedero bajo el techo por el personal. Pronto, los estantes fijos reemplazarán las cuerdas, haciendo posible que la mayoría de los niños cuelguen su propia ropa. Más fácil de usar Cuando toda la ropa está colgada, se encienden los dos ventiladores de circulación ubicados en el techo. Los ventiladores maximizan el movimiento del aire, para que el agua se libere de la ropa hacia el aire lo más rápido posible. Luego, el deshumidificador se enciende automáticamente (controlado por humidistato) y elimina efectivamente el agua del aire. La humedad absorbida es expulsada del deshumidificador hacia el exterior como aire cálido y húmedo. Los ventiladores funcionan en ciertos momentos del día (controlados por un temporizador), y el deshumidificador se detiene automáticamente tan pronto como la ropa está seca. Como toda la ropa exterior ahora está completamente seca y no solo caliente, es un placer vestirse nuevamente, preparándose para otra excursión al parque infantil o al bosque. El consumo de energía del deshumidificador y los ventiladores suma alrededor de 2 kW, que es casi la misma cantidad de energía que se usa para un solo armario de secado. El tiempo de operación del deshumidificador, a diferencia de un armario de secado, es 100 % según demanda, lo que genera grandes ahorros para la guardería. Un ejemplo de ahorro de energía incluye la Escuela Laerke en Egedal, Dinamarca, donde una sala de secado Munters reemplazó ocho armarios de secado y se redujo el consumo de energía en un 85 %. Munters imita la naturaleza El concepto de sala de secado Munters imita las condiciones de un día seco y ventoso de verano, cuando la ropa se seca rápidamente al aire libre. Los ventiladores de circulación montados en el techo soplan mucho aire sobre la ropa. Esto libera el agua de la ropa, permitiendo que el deshumidificador elimine eficientemente el agua y seque rápidamente la ropa. Una sala de secado Munters no requiere ningún tipo de calefacción, ya que los sistemas de deshumidificación por adsorción funcionan eficientemente incluso a bajas temperaturas. Una sala de secado Munters de aproximadamente 10 m² (deshumidificador + ventiladores) consume solo 1-2 kW. Esto puede reemplazar ocho armarios de secado con una carga total conectada de entre 5-12 kW. El Servicio de Construcción de Defensa de Dinamarca (FBE) ha realizado experimentos que demuestran que las salas de secado Munters tienen una eficiencia de aproximadamente 1 kWh por litro de agua eliminada, mientras que el método tradicional de secado con calefacción y ventilación utiliza 3-4 kWh por litro de agua eliminada. Durante muchos años, el personal militar ha disfrutado de los beneficios de las salas de secado Munters. La solución también es utilizada con gran satisfacción por las fuerzas especiales militares y los buzos, ayudando a secar eficientemente el equipo de helicópteros de rescate. Hoy, muchas empresas privadas se benefician del concepto en los vestuarios de los empleados, así como muchas guarderías, como aquí en Phistergården, reemplazando soluciones de armarios de secado que consumen mucha energía por el concepto de sala de secado Munters.